Mostrar mensagens com a etiqueta NEUROETHICS. Mostrar todas as mensagens
Mostrar mensagens com a etiqueta NEUROETHICS. Mostrar todas as mensagens

quarta-feira, 18 de agosto de 2010

Anatomy of an Epidemic

Magic Bullets, Psychiatric Drugs, and the Astonishing Rise of Mental Illness in America
Written by Robert Whitaker
 
In this astonishing and startling book, award-winning science and history writer Robert Whitaker investigates a medical mystery: Why has the number of disabled mentally ill in the United States tripled over the past two decades? Every day, 1,100 adults and children are added to the government disability rolls because they have become newly disabled by mental illness, with this epidemic spreading most rapidly among our nation’s children. What is going on?

Anatomy of an Epidemic challenges readers to think through that question themselves. First, Whitaker investigates what is known today about the biological causes of mental disorders. Do psychiatric medications fix “chemical imbalances” in the brain, or do they, in fact, create them? Researchers spent decades studying that question, and by the late 1980s, they had their answer. Readers will be startled—and dismayed—to discover what was reported in the scientific journals.

Then comes the scientific query at the heart of this book: During the past fifty years, when investigators looked at how psychiatric drugs affected long-term outcomes, what did they find? Did they discover that the drugs help people stay well? Function better? Enjoy good physical health? Or did they find that these medications, for some paradoxical reason, increase the likelihood that people will become chronically ill, less able to function well, more prone to physical illness?

This is the first book to look at the merits of psychiatric medications through the prism of long-term results. Are long-term recovery rates higher for medicated or unmedicated schizophrenia patients? Does taking an antidepressant decrease or increase the risk that a depressed person will become disabled by the disorder? Do bipolar patients fare better today than they did forty years ago, or much worse? When the National Institute of Mental Health (NIMH) studied the long-term outcomes of children with ADHD, did they determine that stimulants provide any benefit?

By the end of this review of the outcomes literature, readers are certain to have a haunting question of their own: Why have the results from these long-term studies—all of which point to the same startling conclusion—been kept from the public?

In this compelling history, Whitaker also tells the personal stories of children and adults swept up in this epidemic. Finally, he reports on innovative programs of psychiatric care in Europe and the United States that are producing good long-term outcomes. Our nation has been hit by an epidemic of disabling mental illness, and yet, as Anatomy of an Epidemic reveals, the medical blueprints for curbing that epidemic have already been drawn up.

quarta-feira, 14 de julho de 2010

La conformidad social como generador de la desigualdad social

Ahora bien, en el título de este post, planteo la relación entre esto y la desigualdad social. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?

A pesar de nuestra inherente libertad de elegir, de nuestro supuesto libre albedrío, como lo muestra Klucharev, buscamos la conformidad frente a nuestros semejantes, eso nos hace seguir la moda, mimetizarnos con los demás, plegarnos a la manada y, postulo yo, que eso es causalmente lo que crea desigualdad. Supongamos que la gente puede elegir entre un conjunto relativamente pequeño de opciones sobre alguna cuestion: varios almacenes donde comprar, varios artístas o músicos a quién escuchar, varios twitteros a quien seguir, varios sitios web o blogs que leer, varias marcas con las cuales identificarnos y elegir, etc.

No importa cuán desde cero se parta (y si pensamos en muchos de estos ámbitos suelen empezar literalmente desde cero) o cuán equitativamente distribuida esté la riqueza inicial de los participantes de estas competencias, a poco de andar las desigualdades se disparan ya que algunas opciones podrán sacar ventaja de las diferencias azarosas de la probabilidad y una vez disparada esta diferencia, la elección de la mayoría conformándose mutuamente, torcerá la balanza en favor de ella.

La elección de una persona afecta la elección de otra, por lo que se genera, lo que Albert Lazlo Barabasi llamó como premiación preferencial (preferential attachment) que amplifica y refuerza la opción de la mayoría. El ganador se lleva todo: un blog, un famosillo en Internet, un emprendedor serial, un rico y famoso, una banda, una marca, un megaSupermercado, según el caso, devendrá en famosillo y los demás, los perdedores, sólo se quedarán con las migajas de un proceso de selección social que se genera casi por acción del azar y la oportunidad.

En contextos en los que las personas son libres de elegir entre muchas opciones, un pequeño subconjunto de estas serán las adoptadas y se cargarán con la mayoría de los beneficios. La dínamica de la complejidad inherente genera una brecha creciente entre lo más popular y lo que queda fuera de competencia.

Así como en Internet, algunos sitios son hubs o nodos concentradores de tráfico, en la realidad offline, algunas empresas o personas, que devienen en famosillos, se convierten en conectoras / receptoras de oportunidades. Se trata de aquellos que solemos identificar como los ricos y famosos. El principio de organización que da lugar, de manera casi natural, a este tipo de mecanismo generado de desigualdad se puede resumir diciendo que: la probablidad de incrementar un estado de acumulación (sea en el ámbito que sea) depende de lo previamente acumulado.

La concentración de la riqueza, la fama, el éxito, o lo que se considere, pues, se generará de forma prácticamente natural. No importa cuán equitativa sea la distribución inicial de riqueza, con el paso del tiempo y dada nuestra tendencia a seguir a la mayoría, a descansar y conformarnos en la decisión de los demás, es prácticamente imposible evitar semejante concentración de “ingresos”, “tráfico”, “fama”, “consumidores”, etc.

La desigualdad es la tendencia natural y casi inevitable de este proceso. Esto que estoy afirmando es pavoroso pero es así como se organiza la complejidad distributiva de la realidad.

Si bien estos principios generativos de estados sociales caracterizados por la desigualdad fueron confirmados en años recientes estudiándo empírica y teóricamente redes de diversa índole, ya hace mucho que se intuía de todo esto. Hasta en la mismísima biblia (Mateo 13, 12; Mateo 25, 29; Lucas 8, 18; Lucas 19, 26), se plantea en numerosos pasajes algo así como: “al que más tiene más se le dará y al que menos tiene, hasta lo que tienes se le quitará”.

Queda para un próximo post procurar encontrar la forma de escapar (si es que es posible) de esta lamentable tendencia natural a la generación de estados de acumulación desigual. ¿Será combatiendo el poder paralizante de la conformidad y recuperando la energía que emana de compartir, conscientemente?
http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2010/06/22/conformidad-causa-desigualdad/

¿Es la conformidad la causa de la desigualdad?

Seguimos a la manada, pensando que ella nos sigue:

En un reciente estudio, que se publicó en la revista ‘Neuron’, se proporciona una explicación a la tendencia humana a guiarse por la conducta de los otros, a lo que se suele llamar la conformidad social. Muchas investigaciones anteriores demostraron el sutil efecto de la opinión de los grupos sobre los juicios individuales y no hay duda de que las personas examinan la conducta y los juicios de los otros en busca de información sobre lo que se considera una conducta aceptable y esperada.

Reinforcement Learning Signal Predicts Social Conformity, Vasily Klucharev, Kaisa Hytönen, Mark Rijpkema, Ale Smidts, Guillén Fernández; Resumen | Texto completo | PDF (842 kb) | Datos adicionales



Sin embargo, lo hallado por Vasily Klucharev, director del estudio citado y experto en neurociencia social de la Universidad de Radboud (Holanda), muestra que dicha conducta no sólo tiene bases psicosocio-culturales sino neurológicas también. Queda claro que a menudo cambiamos nuestras decisiones y juicios para seguir la conducta normativa del grupo, seguimos a la mayoría casi por pulsión natural. El grupo de Klucharev se planteó la hipótesis de que la conformidad social podría estar basada en el aprendizaje por refuerzo y que un conflicto con la opinión del grupo podría desencadenar una señal de “error de predicción“. Un error de predicción es una diferencia entre los resultados esperados y los obtenidos e indicaría la necesidad de un ajuste de conducta.

Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para examinar la actividad cerebral en sujetos cuyos juicios iniciales de atractivo facial estaban abiertos a la influencia de un grupo de opinión. En concreto, examinaron la zona cingulada rostral y el núcleo acumbens. Se cree que la zona cingulada rostral participa en el control de la conducta y que el núcleo acumbens anticipa y procesa las recompensas y el aprendizaje social.

Según cuenta Klucharev: “el presente estudio explica por qué a menudo automáticamente ajustamos nuestra opinión en la línea de la opinión mayoritaria. Nuestros resultados también muestran que la conformidad social está basada en mecanismos que obedecen a un aprendizaje de refuerzo y que están reforzados por la actividad de control de error neuronal que avisa de lo que es probablemente el error social más importante: ser demasiado diferente a los demás“.



Que significa esto, que los científicos han detectado raíces biológicas relacionadas con el cerebro, que está estructurado para seguir la moda o mimetizarse. El estudio establece que cuando las personas tienen opiniones divergentes, sus cerebros producen una señal de “error” en las zonas del cerebro citadas. Los análisis de Klucharev establecieron que desviarse de la opinión mayoritaria es procesado por el cerebro como un castigo: la zona cingulada anterior se vuelve extremadamente activa, ya que el sistema nervioso detecta un error y el núcleo accumbens se vuelve más lento, haciéndonos notar la diferencia. Nuestros cerebros están perfectamente sintonizados con lo que los demás piensan de nosotros, alineando nuestros juicios para que encajen con el de los demás.
http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2010/06/22/conformidad-causa-desigualdad/

domingo, 26 de julho de 2009

MIND WARS: Brain Research and National Defense

In his fascinating new book, Jonathan D. Moreno investigates the deeply intertwined worlds of cutting-edge brain science, U.S. defense agencies, and a volatile geopolitical landscape where a nation's weaponry must go far beyond bombs and men. The first-ever exploration of the connections between national security and brain research, Mind Wars: Brain Research and National Defense reveals how many questions crowd this gray intersection of science and government and urges us to begin to answer them.

From neuropharmacology to neural imaging to brain-machine interface devices that relay images and sounds between human brains and machines, Moreno shows how national security entities seek to harness the human nervous system in a multitude of ways as a potent weapon against the enemy soldier. Moreno charts such projects as monkeys moving robotic arms with their minds, technology to read the brain’s thought patterns at a distance, the development of "anti-sleep" drugs to enhance soldiers’ battle performance and others to dampen their emotional reactions to the violence, and advances that could open the door to "neuroweapons"—virus-transported molecules to addle the brain.

"As new kinds of weapons are added to the arsenal already at the disposal of fallible human leaders," Moreno writes, "we need to find new ways to address the problem"--of the ethical military application of so powerful and intimate a science. This book is the first step in confronting the quandaries inherent in this partnership of government and neuroscience, serves as a compelling wake-up call for scientists and citizens, and suggests that, with imagination, we might meet the needs of both security and civil liberty.